glayíu del díi

miércoles, 27 de febrero de 2013

Como echar a nuestros clientes (sin saberlo).

Ayer tenía que haber escrito el  post, pero entre el "caliente" y la carga de trabajo decidí dejarlo para hoy. Y así es como muchas veces hacemos con nuestros clientes o nuestros prospectos. También existe una cierta y creciente tendencia a dar prioridad a lo online sobre lo offline y, creo, debemos de ser muy cuidadosos con éste tema.
Me encaminé hacia una entidad bancaria (sólo la voy a nombrar una vez), La Caixa, a hacer ingreso en efectivo de una cantidad pequeña referente a un pedido de un negocio que tenemos. Y, mientras esperaba en la cola, observo un cartel en el que se dice que a cualquier cliente que no sea cliente de dicha entidad, para ingresar dinero en efectivo a través de la ventanilla, se le cobrará una "comisión" de 2 €. ¡¡Oiga!! De comisión nada de nada, "MANOS ARRIBA, ¡¡Esto es un atraco!!" Decía que era desde setiembre del año pasado, pero creí, ingenuamente, que mi cantidad al tener céntimos, y no poderse llevar a cabo desde el cajero (desde ahí no cobran), pues que no habría ningún problema y no me cobrarían el citado impuesto revolucionario. Pues eso, que si no eres cliente hay que pagar los 2 €.
Os voy a decir una cosa, y es que sin que lo sepa nadie, tengo una cuenta abierta desde hace mucho tiempo (pero no operativa), pero al cajero le respondí (en voz alta) que nada de eso, que prefería que la entidad quebrase a que yo tuviese que pagar 2 € (en la mitad del mundo es el doble de lo que mayoría necesita para vivir). Por lo que me fuí y decidí hablar con la citada empresa por si había otra forma de hacerles el pago. Al final, y por suerte, tienen cuenta en PayPal y no hubo problemas (está claro que en el curso online que estoy preparando va a ser la primera lección).
Por lo que viene al caso, que si los bancos deciden cobrar comisiones o hacer abusos hacia nuestros clientes (y por tanto hacia nuestra empresa) y nosotros no hacemos nada por impedirlo o, también, facilitar otro tipo de canales para que se puedan hacer pagos, estamos echando nuestro futuro por la borda. No debemos descuidar cierto tipo de detalles que lleven a que el cliente escoja otra opción por, nosotros, no preocuparnos por sus necesidades. Hoy día existen miles de personas o empresas que ofreciendo el mismo producto, que "escuchan" y "conversan" con el cliente para facilitar sus necesidades. GRACIAS.

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