El marketing somos nosotros, no se te olvide.

En las vísperas de la visitilla de los Reyes (porque VISITA con mayúsculas es la que llevan haciendo desde hace tiempo los reyes Borbones) seguro que quien menos y quien más anda con la estrofa tan repetida y cansina: pues yo pido (que en realidad es yo quiero)... Lo lamentable es que muy pocos desean, ya que ello implica, como no, cambios. Y de cambios no os voy a dar palabras de nuevo, porque es casi batalla perdida (espero que no y me lo restriegues antes de fin de año).

¿A qué viene ya sin estar rogando pero con el mazo dando? Pues para recordar que este año, con crisis incluída, se va a seguir afianzando la cultura digital. Que vamos a continuar subiendo y compartiendo cada vez más contenidos. Y claro, confiados que estamos, si ya se nos escapó algún detalle o archivo que nadie (más allá de los protagonistas) debería de haber sabido el año pasado, sospecho que este año (por poner una cifra) subiremos nuestra indiscrección en un 30 % ¿apostamos?

Sólo quien desea, como dije antes o, también, quien haya sufrido algún susto digital, este año seguirá
o se volverá más cuidadoso con lo publicado o subido. En general, esto debería de sonarles más a quien le da igual criticar al jefe, a quien se mete una raya blanca (sea con la moto o con la nariz), o a quien (lamentablemente) sigue compartiendo con todo el Universo las fotografías de sus hijos o menores a través del mundo digital y online (plataformas digitales). Si no os dais por enterados, sabed que cada año que pasa y menos cuidadosos sois con lo que publicais, más consentimientos y permisos encubiertos estais dando a quienes de una u otra manera se dedica a utilizar lo que encuentra por estas nubes digitales.

Así que yo, para no ser menos en cuanto a lo de pedir, voy a hacerlo con algo que pido no sólo en estas fechas, sino todo el año: que nos concienciemos más de nosotros mismos (tranquilos no lo digo por lo espiritual, ya se que es muy fuerte para un año de crisis) en el mundo digital, y que nos hagamos más coherentes con nosotros mismos. Es sencillo, y como tal daría unos resultados espectaculares, que se vería reflejado en nuestro mundo cercano y, también, lejano.

Haz un pequeño esfuerzo e integra esta tendencia en tu vida diaria y, quizás, mañana no tendrás muchos sobresaltos porque "es que yo..." Sería bueno que recordases que el marketing somos nosotros. Que no se te olvide.